Muchas veces, el trastorno pánico revela las barreras que impiden el avance y el desarrollo de todo el potencial que puedan tener algunas personas y al saberse la raíz y sanarse, se tendrá a una nueva persona muy útil.
El problema es determinar la raiz. Ello ha sido posible determinarlo en gran porcentaje, suficiente para combatir la enfermedad y renovar al paciente en positivismo.
Los ataques de pánico producen miedos muy intensos que dan diversas situaciones y sensaciones que no se pueden controlar. Como querer salir corriendo, latidos del corazón muy fuertes y descontrolados, sudoraciones, temblores, sensaciones de ahogo, escalofríos y otros.
Vencer los miedos
Los miedos generalmente se producen ante alguna circunstancia ya sea visual o provocada por algún otro impulso, pero, en el transtorno de pánico ocurren simplemente, sin que exista en apariencia motivo alguno.
Establecer lo que produce el miedo es una tarea difícil, porque el mismo que lo padece no lo sabe y es fundamental para combatir este tipo de ansiedad.
Las crisis pueden durar pocos minutos y desaparecer por varias semanas, o ser muy constantes durante el día. Cuando el trastorno es muy seguido la persona necesitará alguien que lo acompañe permanentemente.
Los familiares pueden pensar que si bien los síntomas son reales, la enfermedad es producto de la imaginación desmedida, pero, se trata de un enfermedad real y de combatirse.
Evitar los medicamentos por mucho tiempo
Los medicamentos ayudarán a que los episodios sean con menor intensidad y permitan descansar y dormir mejor, pero no es muy eficiente a la larga.
El problema es que cuando se mantienen los medicamentos de manera prolongada no se sanará el trastorno y se enraizará mucho más.
Se tiene que llegar a la raíz del problema que generalmente se encuentra en situaciones anteriores, ya sea en la adolescencia, niñez, gestación...
No se debe descartar el factor hereditario. Las personas de padres depresivos, con determinadas fobias o nerviosismo, tienen mayor probabilidad que la media de la población de sufrir estos miedos o crisis de ansiedad.
Se puede intensificar con las malas noticias, con situaciones de estrés, malos momentos familiares o sentimentales, entre otras situaciones precipitantes.
Los medicamentos se dirigen a la parte de la química cerebral, pero debe tratarse con la parte del alma, mental y energética para poder combatir con eficacia y saber el real orígen.
La acupuntura ayudará en el proceso
En la parte energética la acupuntura es fundamental. Siendo recomendado el punto 20VG, Shenmen y 6 PC. Indispensable la auriculoterapia con agujas permanentes por espacio de 2 a 3 semanas.
Una vez establecido el orígen, se podrá combatir la ansiedad y, los episodios frecuentes se irán alejando hasta desaparecer.
No es tratamiento rápido como se quisiera, pero la efectividad se verá día a día y en pocas semanas la mejoría será evidente.
Los transtornos de pánico frecuentemente se deben a miedos en la niñez o sugestiones de otras personas que los hicieron creer en algo irreal que se enraizó como real.
La mayor parte de los casos mejoran y se sanan totalmente. El tratamiento multidisciplinario es lo más indicado. Consulta con tu médico o facultativo, que es el mejor llamado para todos los casos.
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